Galería Fotográfica: Arnelas (Hoy.es)
Mala suerte, la que tuvo el diestro con el lote que le correspondió en suertes en la segunda tarde como matador de toros en su tierra. Un lote que no le puso facilidades para poder conjugar un mayor lucimiento.
El primer toro que correspondió en suertes a Julio Parejo, de nombre "Naútico", con el nº 5 y 490 Kg fue un toro noble para el torero, al que Julio toreó bien de capa, pero que después del tercio de varas perdió las manos y el presidente no dudó en mandarlo a los corrales.
Saliendo así el primer sobrero de la tarde, llamado "Grajero" con el nº 83 y de 548 kg, al que Julio recibió con verónicas alternando también su recibo capotero con chicuelinas.
Parejo brindó su primer toro al respetable. La faena de muleta fue importante con respecto a las dificultades que le puso su oponente, a "Grajero" le costaba salir del tercio, por no hablar del peligro sordo que tenía éste, detalle que la mayor parte del público no logró ver y que el torero supo hacer frente.
El torero basó su faena en el tercio del ruedo pacense, Parejo puso su máxima voluntad para crear emoción y arte, pero no fue el caso debido a la embestida sosa del toro, aún así el diestro logró sacar muletazos de trazos muy buenos y con detalles toreros. Su fallo con la espada le impidió el triunfo, pero aún así fue ovacionado.
En su segundo toro, de nombre "Guitarrero" Parejo volvió a dejar constancia de su buen manejo capotero, recibiendo al toro con verónicas y rematándola con una bonita rebolera muy torera.
En el último tercio, el torero inició su faena dándole distancia y facilidades a su oponente para crear emoción.
El toro destacó en dificultades como llevando la cabeza a media altura en las embestidas y sabiendo siempre donde estaba el torero y donde el engaño.
Parejo realizó una faena de aguante, caracterizada por un final de faena por estatuarios, unidos a un pase de desprecio que pusieron el broche final a su faena.
Finalizó su labor con una estocada rematado con el verduguillo que fue premiada con una oreja.
